jueves, 18 de diciembre de 2008

*Bienvenidos a Holanda* Un texto para la reflexión

Hoy nos gustaría regalaros la lectura de este texto tan bonito y tierno escrito por Emily Kingsley, una de las guionistas del programa "Barrio Sésamo".


BIENVENIDOS A HOLANDA


A menudo me piden que describa la experiencia de criar a un niño con una discapacidad, que intente ayudar a la gente que no han compartido esa experiencia única, a imaginar cómo se sentirían. Dicha sensación sería más o menos así..
Cuando vas a tener un bebé es como planear unas fabulosas vacaciones en Italia. Compras un montón de guías y haces maravillosos planes. El Coliseo. El David de Miguel Ángel. Las góndolas de Venecia. Puede que aprendas algunas frases útiles en italiano. Es todo muy emocionante.
Después de meses de ansiosa anticipación, finalmente llega el día. Preparas tus maletas y allá va. Varias horas mas tarde el avión aterriza. La azafata viene y dice: " Bienvenido a Holanda"
-¿Holanda? - dices- ¿Cómo que Holanda? Yo embarqué para Italia.Se supone que estoy en Italia. Toda mi vida he soñado con ir a Italia. -Pero ha habido un cambio en la ruta de vuelo. Han aterrizado en Holanda y aquí se debe quedar. Lo importante es que no te han llevado a ningún lugar horrible, asqueroso y sucio, lleno de pestilencia, hambruna y enfermedad. Simplemente es un sitio diferente. Así que tienes que salir y comprarte nuevas guías. Y tienes que aprender una lengua completamente nueva. Y conocerás a gente que nunca habrías conocido.
Simplemente es un sitio diferente. Camina a un ritmo más lento que Italia, es aparentemente menos impresionante que Italia. Pero cuando, después de haber estado un rato allí, contienes el aliento y miras alrededor, empiezas a notar que en Holanda hay molinos de viento. Holanda tiene tulipanes. Holanda tiene incluso Rembrandts. Pero todo el mundo que conoces está muy ocupada yendo y viniendo de Italia y todos presumen muy alto de qué maravillosamente se lo han pasado en Italia. Y, durante el resto de tu vida dirás" Sí, ahí era donde se suponía que yo iba. Eso es lo que había planeado".
Y eso dolor nunca, nunca, nunca se irá, porque la pérdida de ese sueño es una pérdida importante.
Pero si te pasas la vida quejándote del hecho de que nunca llegaste a Italia, puede que nunca tengas libertad para disfrutar de las cosas, muy especiales, maravillosas, de Holanda.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Es una bonita historia que nos recuerda que hay belleza en cualquier sitio y que todos tenemos muchas cosas buenas.

Seguid publicando cosas así, nos animan.

MJ